En invierno, el cuello tejido o las bufandas de punto son un accesorio funcional y fundamental, tanto para los hombres como para las mujeres.
Las bufandas cortas, tienen la ventaja que logran mantener la parte delantera y trasera del cuello caliente, no son piezas largas que se van a estar enganchando a cada rato, tienen una forma rectangular que se envuelve con facilidad alrededor del cuello y por sus características, es más practica que una bufanda convencional de esas que tienen que envolver varias veces.
Las bufandas de punto, o los cuellos tejidos, sirven también para cubrir las orejas y la cara cuando el clima se vuelve frío. A veces las bufandas o cuellos tejidos llevan uno o varios botones laterales o en la parte delantera. Es cosa de ir probando modelos de cuellos tejidos hasta que encuentren su propio estilo.
Los cuellos de crochet, son muchos más calientes, y se pueden usar con ropa más elegante que las bufandas. Los cuellos pueden asegurarlos en los extremos con una pequeña pieza de joyería si desean darle un toque más chic.
Lo que más me gusta de los cuellos y bufandas de punto cortas, es que no sólo tienen que ser hechas en lana o hilo, también pueden ser de telas invernales que combinen con el vestuario del día a día. Creo que son un detalle llamativo que consigue realzar cualquier look, así como lo hacen los cinturones y zapatos.
Fuente: Más de Moda