No puede decirse que este año haya sido el mejor año de la Semana de la Moda de Milán: muy pocas novedades en cuanto a moda, además del escándalo con la diseñadora italiana Elena Miró , situación que no ha favorecido en absoluto a la pasarela de cara a la opinión pública.
Milán no quiere tallas grandes. La organización de la pasarela italiana ha decidido excluir a la diseñadora Elena Miró, que desde 2005 lucía sus modelos curvilíneos en los desfiles. La modista ha denunciado lo ocurrido en los medios de comunicación haciendo hincapié en la idea que en la moda milanesa no hay espacio para las mujeres con curvas. La casa de moda Miró, cuya talla es la 44, y sus colecciones se venden en 35 países, entre ellos España, Rusia y China se siente muy ofendida.
La dolce vita de la moda italiana, parece que llega a su fin. Salpicada de escándalos, las colecciones presentadas para la primavera que viene no destacaron por su origininalidad, sólo Missoni (imagen derecha)y sobre todo Prada aportaron algo diferente. Cavalli y Gianfranco Ferré presentaron unos modelos lineales que no destacaron en nada. Dolce & Gabbana quemados en exceso por el lujo, pecaron en demasía con tanto print floral y de cuadros. Misonni sin embargo presentó prints geométricos con explosión de color, ideal para los tiempos venideros más calurosos.
No. 21 , Sportmax y Fendi coincidieron con el color blanco en sus prendas como apuesta principal para unas colecciones bastante neutras. La colección que presentó Fendi, desde mi punto de vista, no estuvo a la altura. Una gran marca con una tradición casi legendaria no se puede permitir pasar de puntillas por una pasarela de la talla de Milán. Prada (imagen superior) sin embargo, fue brillante, en un espíritu barroco minimalista que aplaudo.
Miuccia Prada presentó una colección primavera verano 2010 con atributos obvios que funcionan, sumados a toques modernos de motivos que pueden fácilmente referirse al estilo característico de Josephine Baker, cantante y actriz que desempeñó en los escenarios franceses del Folies Bergère. El desfile en general tomó formas divertidas y sofisticadas en la pasarela italiana.